* como una luna silenciosa *

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(no hacen ruido las mariposas)


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El destino de Ariadna


Cuando el ángel no alcanza a la hora del puño en el pecho. Cuando la numerología tribal no cuenta el 1, 2 y 3 y el 3 no sea el número a cantar espantando silencios de tibio naufragio. Ella supo eliminar las flores, las gracias para la novia frígida, las fiestas de consorcio en viejas ciudades de estilo antiguo. Siente el peso en los pies, previo al golpe, como dos cadenas de gasa; toda ella es tan de fieltro, de silueta esmaltada por valla a saber qué mano enemiga. No puede ser densa, de ninguna manera, como ninguna paloma de ojos naranjas; aunque pataleé marcando el paso en un mismo sitio, no puede no extenderse. Aunque se crea perversa, nada va a no salvarla. Todo es mentira ante los ojos de la que ve súper hot: las hormigas, los rostros para recortar y pegar, las calles del mundo menesteroso a orillas de la masa acuática.
Que no digan que los muros son de piedra: pueden ser atravesados por el espíritu de Ariadna. Y ella saldrá voraz como su caballero de rojo (maldita ausencia que aterra la sombra, que antes no supo para donde ir, en qué escalón sentarse ignorando sus sentidos).Ella grita para todos menos para él. Ella se cansó de no poder gritarle aunque quisiera. Su muerte no significa Teseo en casa nueva. Casa nueva no significa nada, no tener casa, nada de nada y nada es el trago egipcio y brindar por la vanidad. La de las estaciones anuales, el clan del estrago, la manta del sueño. Él se ha ido como si existieran los fines, las escisiones; quizás como queriendo convencerse de ello. Ella quiso decirle que es la suicida sin escapatoria, sin puentes, sin tierra, que es su propio fantasma.
No será difícil si llueve.
Hay de sus ojos oscurecidos por la sombra, por los fantasmas de fina entrega, todos convertidos en un falso viejo de la bolsa -en realidad más bueno que el pan-, que jamás vendrá a buscarla, que por qué no vendrá a hallarla.
Ayudarse a salir del laberinto...no hay nadie que le haga piecito, tiene la ventaja de -artificialmente-  retroceder, pero está tan viva...!!! que le duele. Ella extraña su voz (tiene ganas de hablar como sirenas en un puerto). Hay Ariadna dando el salto a otra vida más serpentina, a otra más real, más parecida a ella. La pulcritud que le adjudicó su nombre la dejo sin huellas como estacas. Cadena libre. Por primera vez no quiere oírse más decir y se va despacito se va bañada en llanto se va entre el agite del mar se va azul turquesa se va tan dolorosamente feliz se va se tiene que ir lamentablemente porque es tan justa se va porque confirmo su destino nebuloso se va y nada hay más verdadero que su destino se va  porque quiere hundirse en el mar.